Las Naciones Unidas en su intento por promover sus pilares: el desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y los derechos humanos, establecieron el 24 de abril como el Día Internacional del Multilateralismo y Diplomacia para la Paz.
El Multilateralismo se refiere a la cooperación de varios países para alcanzar un objetivo en común. Mientras que la diplomacia es el conjunto de actuaciones que se llevan a cabo entre los Estados y sus representantes, en el contexto de las relaciones internacionales.
La ONU busca que los países usen estas dos herramientas para conseguir la paz en el mundo, a través de la resolución de conflictos mediante el diálogo.
Diplomacia y religión
Para las religiones no es ajena la Diplomacia, pues al compartir entre ellas lo que se conoce como la Regla de Oro, la cual se basa en la reciprocidad en pro de la dignidad humana, buscan entre otras cosas, la resolución de problemas de manera pacífica. Por ello, su intervención es necesaria cuando se trabaja por la paz.
En el año 2000, más de 1,500 líderes religiosos se reunieron con las Naciones Unidas para analizar la manera en que las religiones pueden cooperar con la ONU en promoción de la Paz, en la lucha contra la pobreza y la conservación del medio ambiente, en la Cumbre del Milenio por la Paz.
El teólogo Hans Kung afirmó que:
“No habrá paz entre los pueblos del mundo si no hay paz entre las religiones del mundo”.
Un movimiento importante de diplomacia religiosa es el diálogo interreligioso, que ha sido impulsado desde hace años para romper con la creencia que entre religiones no puede existir la unión. Dejando de lado las diferencias para resaltar las coincidencias, las religiones se han dado la tarea de conocerse para, desde un cambio interior, trabajar por un cambio exterior, es decir, para ayudar a la humanidad a lograr la paz. Fomentando, de igual manera, todos los valores que comparten para mejorar el mundo.
Las religiones, al ser muchas base de la sociedad pueden contribuir en el desarrollo de políticas que reformen sus comunidades, cooperando con el sector político, ayudando a que las sociedades superen los problemas que a los que se puedan enfrentar, como la violencia, la delincuencia, la falta de educación, etc.
También, pueden ayudar en problemas de índole mundial como las crisis humanitarias actuales, las guerras, la migración, el desplazamiento forzado y la libertad religiosa, entre otros. A través del mundo,las religiones llevan ayuda humanitaria, promueven acciones para el desarrollo comunitario, así como de reconciliación.
Asimismo se han creado encuentros interreligiosos, donde además de asistir líderes religiosos, se presentan expertos, académicos, líderes políticos etc., con la finalidad de analizar los problemas sociales a atender alrededor del mundo.
La Cumbre Interconfesional del G20, creada en 2014, es un ejemplo de estas. Este evento tiene por objetivo promover el aporte positivo de las religiones a los problemas sociales, donde se trata distintos temas de la agenda G20.
Otro ejemplo es la Alianza Interreligiosa Latinoamericana y Caribeña para la Agenda 2030, la cual fue creada para tratar el aporte de las religiones en Latinoamérica y el Caribe para el desarrollo sostenible de estas.
Para lograr un mundo de paz, donde exista una verdadera tolerancia y respeto por los demás y el diálogo prevalezca como la mejor forma de resolución de conflictos, es importante no dejar de lado el aporte que las religiones pueden ofrecer, por ello es importante valorar y respetar la Libertad Religiosa.
Fuente: Sala de Prensa CNLR