México respalda el derecho humano a la libertad religiosa, a través del artículo 24 de su constitución política y los diferentes documentos internacionales a los que se ha adherido; sin embargo, lo cierto es que 25 millones de personas enfrentan discriminación y violencia por sus creencias, esto de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS, 2022).
Dentro de las comunidades de pueblos originarios, la religión está fuertemente entrelazada con la identidad cultural y social, lo que lleva a comportamientos extremistas contra personas que profesan religiones diferentes a la mayoritaria del lugar, entre los que se pueden ver multas, expulsiones de la comunidad o encarcelamientos.
Por otro lado, otra problemática que enfrentan las religiones en el país es el crimen organizado. Muchos líderes religiosos sufren amenazas, secuestros, extorsiones e incluso asesinatos.
A menudo, los sacerdotes y pastores son reconocidos como figuras vulnerables debido a su papel en la mediación social y su influencia dentro de las comunidades, lo que los coloca en el centro del conflicto.
Sin embargo también se realizan diversas labores para garantizar la libertad religiosa, y con ello, la tolerancia religiosa, como la traducción de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público al tzotzil en 2023, una de las lenguas indígenas más habladas e importantes del estado de Chiapas. Este hecho es celebrado como una primicia histórica para México, que permite a los creyentes conocer mejor sus derechos a la hora de practicar su fe en comunidades.
Recientemente en Oaxaca, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) en coordinación con el Congreso local de Oaxaca organizaron el primer foro sobre “Desplazamiento forzado por intolerancia religiosa”. En dicho evento los participantes dialogaron sobre la situación de intolerancia religiosa que se vive en el estado, para visibilizar y, además, realizar propuestas de políticas públicas que permitan la erradicación de esta problemática y se propicie la convivencia pacífica entre las comunidades religiosas de la entidad.
Asimismo, los diferentes Consejos Interreligiosos son organizaciones que trabajan arduamente para incidir en una verdadera cultura del respeto a la diversidad religiosa a través de diferentes iniciativas que fomentan el diálogo y la colaboración interreligiosa.
Otras organizaciones como la Fundación Conciencia Nacional, que trabaja con los diferentes niveles de gobierno, líderes religiosos y sociedad para defender el derecho de toda persona a la libertad de creer o no creer.
La libertad religiosa en México es un derecho fundamental que debe ser respetado y garantizado. La coexistencia pacífica de diversas creencias religiosas requiere un compromiso continuo por parte de las autoridades, las comunidades religiosas y la sociedad en general, para la mejora de las comunidades
Sala de Prensa CNLR