Entidades y líderes evangélicos extranjeros proveyeron en una apartada comunidad de la provincia de Camagüey esta semana un cargamento de juguetes para niños cubanos, de la mano de iglesias locales, en medio de la mayor crisis económica de la isla bajo el régimen Socialista.
“¡Dios sigue adelante! La Iglesia de Camalote, en colaboración con el pastor Dante Gebel y los ministerios River Arena de California, hicieron que 1500 niños en Cuba reciban regalos de Navidad”, contó en redes sociales el fotógrafo David Espinosa.
El joven bautista acompañó su post con imágenes de niños cubanos sonrientes cargando pelotas, robots y otros juguetes nuevos.
“¡Dios no se detiene! Sigue la Palabra de Dios y el nombre de Jesús sonando en Cuba. ¡Estate pendiente isla bella! Jesús está tocando la puerta del corazón de cada cubano. El único que murió para darte esperanza, paz, luz y Vida Eterna, se llama Jesucristo. ¡Cree en Él! ¡Cristo es todo lo que necesitas #Cuba!”, terminó Espinosa, acompañando su texto con los hashtags #CubaParaCristo y #CristoSalvaCuba.
Desde junio de 2019, el dictador Miguel Díaz Canel anunció una crisis de combustible, que pasaría en pocas semanas hacia otros sectores de la economía como la alimentación y el comercio, y que el Estado denominó eufemísticamente La Coyuntura.
Por su parte, el productor evangélico Sandy Cancino compartió el post de Espinosa junto con este mensaje: “siempre me gozo cuando los niños de Cuba pueden ser feliz al tener algo que para ellos es valioso. Es la Iglesia de Jesucristo, un manantial de vida y esperanza para Cuba”.
Además del constante trabajo de las iglesias, cristianos cubanos colaboran actualmente para paliar las necesidades económicas de los conciudadanos, como es el caso del popular humorista cubano Limay Blanco, quien organizó una red de apoyo llamada Cristo Cambia Vidas, aprovechando sus cientos de miles de seguidores en distintas redes sociales.
“El método de Limay es sencillo. Sus seguidores identifican a una persona o familia vulnerables, envían la información mínima al humorista, él verifica la historia y las necesidades, y a partir de ahí solicita donaciones, que llegan tanto desde el exterior como desde el interior del país”, comentó en un artículo reciente el periodista Yoe Suárez.
Durante la década de 1990, la red de apoyo que se tejió entre iglesias cubanas y del resto del planeta, fue fundamental para el suministro de artículos de primera necesidad para ciudadanos de la empobrecida isla. En la época destacaron ministerios como Vida Plena, de la Liga Evangélica de Cuba, que ofrecía recursos tanto a conversos como a no creyentes por igual a lo largo de toda el país, aun cuando el castrismo ponía trabas para ello.
Fuente: CUBANOS POR EL MUNDO