En el corazón de Inglaterra, en la histórica ciudad de Derby, escolares musulmanes llevan varios días cantando las alabanzas de una mujer de autoridad, cuyo poder de decisión, usado sabiamente, concedió a los musulmanes una antigua reivindicación.
Ella abrió las puertas, que hasta ahora habían estado herméticamente cerradas, a una sala de oración en los terrenos de la escuela.
Estos jóvenes musulmanes británicos están llenos de elogios para Michelle Strong, la nueva directora de la Academia Alvaston Moor, un instituto de enseñanza secundaria, que no tardó en dejar su huella en él, imbuida de los valores humanistas de la tolerancia religiosa, la aceptación de la diversidad, la comprensión y el respeto mutuo.
“Compramos un lote completo de alfombras de oración porque es importante reconocer cada cultura. Somos una escuela decididamente inclusiva. Tenemos que reconocer cada cultura que tienen nuestros niños en esta escuela”, dijo Michelle Strong con fuerza y convicción a los medios locales.
A la espera de que se cree pronto una sala de oración, es dentro de la biblioteca, en un pequeño remanso de paz dedicado, fuera de la vista, donde los escolares musulmanes ahora pueden cumplir con su deber religioso con total seguridad.
“La escuela debería ser un lugar seguro, donde todos sean libres para ser ellos mismos y mostrar su fe si así lo desean”, insiste Michelle Strong, sin ocultar su emoción ante la alegría que sienten los jóvenes musulmanes de su escuela. “Nuestros estudiantes musulmanes han estado muy contentos desde que les dimos sus nuevas alfombras de oración, y eso fue muy agradable de ver. Espero sinceramente que esto los haga sentirse involucrados y valorados, y que el islam sea mejor conocido por sus compañeros y los padres».
Fuente: mundoislam
