En el mundo actual en el que vivimos es difícil ignorar el pluralismo religioso que enriquece las distintas sociedades. Diferentes religiones se concentran en un mismo lugar, buscando el mismo objetivo: terminar con los problemas sociales como la violencia, la intolerancia, el racismo, la disciminación, que tanto nos dañan como individuos.
La religión constituye un aspecto fundamental para el mayor porcentaje de la población alrededor del mundo. Por ello y viendo que es posible la convivencia entre diferentes confesiones, se da ejemplo de que las relaciones interreligiosas son benéficas para la paz.
El entablar un diálogo abre la puerta al conocimiento. El diálogo es el primer paso hacia un mundo más tolerante. Tender puentes donde las personas y las mismas religiones entiendan que a pesar de que cuentan con ideas diferentes no son enemigas, sino aún mejor, comparten ciertos ideales, ayudará a la eliminación de la discriminación y la intolerancia; problemas que mediante la educación, nos permite reconocer al otro.
En este sentido, podemos decir que actualmente las relaciones interreligiosas fuertes son más importantes que nunca. El esfuerzo por reunirse y conocerse, colaborar y ver por el bien común, pues si en algo coinciden las religiones en su esencia, es en ayudar y amar al prójimo.
Casos exitosos de relaciones interreligiosas
Con el pasar de los años, la colaboración interreligiosa se ha caracterizado por alzar la voz en nombre de la paz y la fraternidad humana iniciando desde adentro, con el diálogo interreligioso. Son muchos los encuentros que se realizan, en diferentes países del mundo, de manera nacional e internacional donde participan las diversas religiones para tratar temas de interés.
Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, fue testigo de un evento de gran relevancia en 2019, donde el Papa Francisco y el Gran Imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, firmaron el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, en el que católicos y musulmanes se comprometieron para velar por todas las personas, asimismo invitaron a los líderes intelectuales y medios de comunicación a promover la paz. En dicho documento se solicita el cese de las guerras, el terrorismo y la violencia.
La firma de este documento permitió también el inicio del proyecto de “La Casa de la Familia Abrahámica”, en el cual se construirá una mezquita, una sinagoga y una iglesia, para las tres religiones: cristianismo, islam y judaísmo.
Otro evento relevante ocurrió en 2020 con el Foro Interreligioso del G20, donde 500 líderes religiosos del todo mundo se reunieron de manera virtual para hablar de las crisis que afligían a la sociedad, como lo era la pandemia del COVID-19, el cambio climático, la reducción del riesgo de catástrofes naturales, la incitación al odio y el racismo. Se buscaron soluciones globales donde los líderes políticos consideraran a los ministros de culto en el proceso de formulación de políticas que conducirían a la Cumbre de Líderes del G20.
De lado de las religiones de origen oriental, el Budismo desde sus inicios ha abogado por el diálogo como la herramienta a la solución de conflictos, conviviendo con el brahmanismo, el jainismo, el taoísmo e incluso el cristianismo; esto debido a la creencia de que se puede encontrar valor y verdad en otras religiones siempre y cuando contribuyan a la eliminación del sufrimiento. Recientemente, en la celebración del Vesak, donde se festeja el nacimiento, la muerte e iluminación de Buda, la Iglesia Católica compartió un mensaje para los budistas, en el que afirmaban que podrían ayudar a la humanidad “sacando a la luz los tesoros escondidos de nuestras tradiciones espirituales”.
Asimismo en 2022, las celebraciones más importantes para el cristianismo, el judaísmo y el islam, coincidieron por las mismas fechas, es decir: la Pascua, el Pésaj y el Ramadán. Esto permitió que se realizaran encuentros interreligiosos para que los miembros de estas religiones compartieran y convivieran festejando estas celebraciones juntos. Judíos y musulmanes de varios lugares del mundo, como Inglaterra, Singapur, Uruguay, entre otros, festejaron cenas donde se rompió el ayuno del Ramadán y celebraron el Pésaj. Todas estas con la intención de compartir la alegría, el amor y la paz que deben acompañar estas festividades tan importantes para los miembros de estas religiones.
A nivel nacional, otro ejemplo de compromiso y de una sana convivencia entre religiones es la existencia de los Consejos Interreligiosos en México, donde se integran diferentes religiones que buscan dar voz al sector religioso y velar por el bienestar de la sociedad.
Como se puede ver, las relaciones interreligiosas son posibles e importantes para una sociedad mejor equilibrada en valores como la tolerancia, el amor y la paz. Se puede lograr mucho cuando se quiere y se trabaja por un mundo mejor, no solo entre las religiones sino para la sociedad en general.
Pues como bien lo dijo el Obispo Timoteo de Assos, Auxiliar del Sacro Arzobispado Ortodoxo Griego de México en Colombia y Venezuela, durante el 2º Foro Interamericano de Colaboración y Diálogo Interreligioso, celebrado el 28 de abril en la Ciudad de México:
“Tenemos que entender la necesidad de derribar muros y construir puentes…aprender a coaccionar y dialogar…a conocernos para reconocernos, reconocernos para aceptarnos y amarnos.”
Fuente: Sala de Prensa CNLR