El Tribunal Supremo ruso ha ilegalizado las actividades de los Testigos de Jehová y ha ordenado la incautación de todos sus bienes a petición del Ministerio de Justicia. El Supremo considera a los Testigos de Jehová una organización extremista. El representante del Ministerio de Justicia señaló durante la vista que representan “una amenaza para los ciudadanos, el orden público y la seguridad de la sociedad”.
“Estoy verdaderamente sorprendido, porque no esperaba que algo así fuera posible en la Rusia moderna, donde la Constitución garantiza la libertad de religión; pero en la vida real no sólo no se respeta la Constitución sino que tampoco se respetan las leyes “, aseguró Yaroslav Sivulsky, representante de los Testigos de Jehová.
Este grupo religioso, originario de Estados Unidos, cuenta con ocho millones de creyentes activos en el mundo. Si bien se han tenido que enfrentar en diversos países a procesos contra ellos, por rechazar hacer el servicio militar y negarse a recibir transfusiones de sangre, Rusia es el país que ha llegado más lejos en su hostilidad.
Fuente: MSN
